Tumbet mallorquín


"El Tumbet es un plato típico de Mallorca muy apreciado por la población de la isla y que se come durante los meses del verano. En Sóller y en todo el Mediterráneo se recogen las hortalizas frescas del huerto con las que se prepara el preciado plato. Los ingredientes más típicos son el calabacín, la berenjena, el tomate, el pimiento y la patata, aunque puede haber variantes. Todo ello se fríe por separado en aceite de oliva.



Esta samfaina se come con una gran variedad de pescados según la temporada (merluza, rape, mero, bacalao, serviola y lampuga), o diferentes tipos de carne (lomo de cerdo, carne asada o hervida); se puede comer como un plato vegetariano e incluso hacer una tortilla.

La presentación de este plato mallorquín es por capas, poniendo en la parte inferior la patata y a continuación el resto de verduras, aunque también puede servirse a modo de revuelto. Finalmente, se le echa la salsa de tomate.



Dicha receta se puede remontar hacia el siglo XVI ya que la patata y el tomate fueron introducidos por aquellos que llegaron del Nuevo Mundo. De todos modos, otros productos son de origen árabe y ya se utilizaban en Mallorca y en Sóller mucho antes. Observando las recetas más antiguas que se conocen del tumbet se puede comprobar como este plato ha ido evolucionando hasta nuestros días. En el recetario de Pere d’Alcantara del siglo XIX “La cuyna mallorquina” (La cocina mallorquina), podemos ver como este plato tan solo consistía en patatas, pimientos, tomates y ajos, y la carne hervida. El calabacín y las berenjenas son dos ingredientes que se han introducido a este plato en este último siglo. También se pueden añadir especias y hierbas aromáticas sin abusar, tales como canela, mejorana, laurel, pimentón dulce, pimienta, …"-Fuente Hotelsport

Ingredientes para dos personas:
  1. Una berenjena.
  2. Una cebolla.
  3. Un tomate hermoso.
  4. Una patata media-grande.
  5. Sal, aceite de oliva virgen extra, pimienta.

Elaboración:

El primer paso el limpiar bien la berenjena y el tomate para hacer rodajas finas con ellos. Cogeremos la cebolla y la partiremos en juliana. Pelaremos y lavaremos la patata y la partiremos también en rodajas.

Dejaremos todas las verduras preparadas (las patatas panadera las dejaremos en un bol con agua fría para que vayan soltando el almidón). Encenderemos el horno a unos 175º para que cuando tengamos que introducir a hornear esté caliente. 

Cogeremos una sartén y pondremos a pochar la cebolla, y cuándo esté pochada, le añadiremos las ruedas de tomate para que se hagan juntos y le añadiremos sal.

Mientras tanto podemos ir preparando en otra sartén la berenjena. Con muy poco aceite y a fuego fuerte para que tome color y se reblandezca un poco (se terminará de hacer en le horno). Cuando hayamos terminado con la berenjena, continuaremos con las patatas. Para ellas, pondremos aceite en la sartén de las berenjenas para que recojan el sabor de éstas. Freiremos ligeramente las patatas hasta que tomen un poquito de color (se terminarán de hacer en el horno).

Pondremos entonces una fuente de horno con unas gotitas de aceite en el fondo para que no se pegue la berenjena que esparciremos con ayuda de una brocha. Es el momento de hacer nuestras capas. Cómo si de una lasaña se tratase. Primero pondremos abajo las berenjenas, aplastaremos con una espumadera, y añadiremos el piso superior de patatas. Por último añadimos la cebolla con el tomate, y lo metemos a hornear durante unos 15-20 minutos.

Cuando el tomate esté doradito, sacamos y emplatamos. Unos sabores exquisitos. Podemos añadirle también calabacín y pimientos rojos y verdes, pero podemos elaborar la variante que más nos guste.

On egin!!





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