Hotel Jardines de Uleta (Vitoria-Gasteiz)


Imposible no hacer una entrada para comentar el buen menú que tomamos en el Hotel Jardines de Uleta que se encuentra en Vitoria-Gasteiz.

Acudimos con el motivo del enlace de mi primo, y la verdad es que no defraudó, un menú muy original y exquisito. Para comenzar, tomamos un cóctel compuesto por diez pintxos. Había diez diferentes; la verdad es que no os puedo dejar fotos de los pintxos porque no se ven bien y no quiero deslucir la cena de después. Pero no puedo dejar de comentar lo que tomamos y lo bueno que estaba. 

Os dejo una foto del menú en papel para que lo podáis comprobar (Para ver las fotos del menú en grande pinchad en las imágenes). 

Mi pintxo preferido fue el volován de txangurro, pero no por nada en especial porque todos estaban espectaculares, sólo es que el txangurro me pierde. Pero lo cierto es que no había ningún aperitivo que desluciese a los demás, todos estaban muy buenos.


Pero lo que realmente me pareció más innovador fue el menú, no podía ser de otra manera siendo el novio un gran chef (estaba segura de que elegiría un menú estupendo y así fue). El primer plato que tomamos fue una sopa fría de gazpacho que tenía nuevamente txangurro y langostinos. Al no leer el menú inmediatamente, hubo gente en mi mesa que empezó a comer el marisco antes de que sacasen el gazpacho frío y nos lo sirviesen. Un plato muy equilibrado con un sabor increíble. Buenísimo. No tiene otra descripción.

El segundo entrante tampoco se podía esperar y al igual que el primer palto sorpendió para agrado de todo el mundo. Se trataba de una tartaleta de huevo meloso de caserío con compota de cebolla en juo de carne. Exquisito, romper el volován y que la yema saliese era todo un placer. Y al igual que el primer plato (y el menú al completo), fue sorprendente ya que no es lo que se espera para una boda.


Después nos tocó comer un lomo de rape con salteado de verdura de temporada a la vinagreta de cítricos. Otro acierto. El pescado estaba en su punto, jugoso. Las verduras y la vinagreta que lo acompañaban estaban también muy sabrosas. Además, las raciones eran equilibradas. Algo muy importante en una cena. Tras el pescado, tomamos un fresco dsorbete de manzana, para separar el pescado de la carne. Y nuevamente la sorpresa.

Nos sirvieron un capón relleno de frutos rojos y salsa de Oporto que no puedo explicar lo bueno que estaba. Impresionantemente bueno. Además, cómo ya he repetido a lo largo de esta entrada, son platos que no te esperas para el menú de una boda, y creo que fue eso lo que más me gustó, la marca de la diferencia, no tomar cordero asado o solomillo. Que evidentemente está muy bien, pero parece que es lo que etsá preconcebido, lo que todo el mundo espera al sentarse a comer  o cenar en una boda y para nada.

Por último, es sabido que se toma la tarta pero ya no se estila en las bodas, por lo que los novios cortan una tarta simbólica pero se toma otro postre que para no variar estaba espectacular. En este caso se trataba de un cremoso de chocolate de Guanaja con aceite de Rioja Alavesa, sal de Añana y frutas del bosque. Algo muy original, al igual que el resto del menú.

Todos los platos estaban dispuestos de forma muy atractiva y además estaban todos espectaculares. Aunque me repita, no puedo parar de decir que el menú fue todo un acierto. No muchos platos fuertes, sino más aperitivos en el cóctel y cuatro platos fuertes exquisitos en los que disfrutamos de la comida. Solamente queda decir: ¡Qué vivan los novios! Y ¡por mucho tiempo!


Hotel Jardines de Uleta
Calle de Uleta 1
01007 Vitoria-Gasteiz
945133131






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