Torta de patatas y cebolla con huevos y bacon

Esta receta es vista en televisión al Chef Gordon Ramsay; es una interpretación de un desayuno inglés, aunque nosotros lo tomamos para cenar porque para ser un desayuno es bastante fuerte... Pero si estamos en vacaciones no pasa nada, estamos preparados para esto y más.

Gordon Ramsay es conocido mundialmente por el gran público por el programa Pesadilla en la Cocina (precursor de Chicote), pero ahí dónde lo veis este cocinero escocés, ¡ha obtenido 16 estrellas Michelín!


Más información sobre Gordon Ramsay en Wikipedia y en su página web.

Os propongo esta riquísima receta.

Ingredientes para dos personas:

1. Un par de patatas medianas.
2. Media cebolla.
3. Dos huevos por persona.
4. Tres o cuatro lonchas de bacon (o las que se quieran, incluso podemos poner verduritas y será plato vegetariano, o no poner nada).
5. Mozzarella.
6. Sal, pimienta, aceite de oliva virgen extra.

Elaboración:

Lo primero que tenemos que hacer es pelar y limpiar las patatas. Una vez las tenemos, con ayuda de una mandolina las picaremos en un bol y haremos lo mismo con la media cebolla. Cuando lo tengamos todo en el bol bien picado, lo que haremos será añadirle sal y pimienta.

Después, pondremos en una sartén aceite virgen extra y mientras se calienta haremos la forma de una torta con la patata y la cebolla y lo pondremos en la sartén. La torta, es más sabrosa si es gruesa, pero si no nos apetece empapuzarnos tanto, podemos hacerla más fina. Cuando esté doradita (la haremos a fuego medio fuerte), le daremos la vuelta.

Iremos cortando trozos gruesos de bacon para poner después y precalentando el horno. Cuando al final la torta esté hecha y el horno caliente, pondremos la torta en una fuente de horno. Sobre la patata pondremos los huevos con cuidado que no se salgan mucho de la patata (salpimentamos los huevos) y sobre las yemas colocaremos el queso, mozzarella en este caso, y el bacon alrededor.

Meteremos a hornear hasta que veamos el queso está derretido y el bacon ha tomado color. Hay que tener cuidado con las yemas para que no se cuajen porque si están cocidas parece que se queda sin gracia.

Lo partimos, emplatamos y ¡A comer!

On egin!!