Restaurante Querida María

    Ya tenía conocimiento de lo bien que daban de comer en este restaurante, pero ayer pude experimentarlo de nuevo. Realmente es un lugar con encanto a los pies de la Catedral Santa María de Vitoria. Y tanto encanto tienen sus vistas como su cocina y su personal,  que nos preparó una mesa en el comedor "privado", ya que lo pusieron unicamente para nosotros y nosotras.

 

   En la carta se pueden probar suculentos platos, aunque la verdad es que el menú degustación también tenía una pinta magnífica. Lo cierto es, que teníamos ganas de probar la carta. Esta fue nuestra elección para los entrantes y también para segundos postres y como no, vinos:

Ensalada de Bogavante con tartar de tomate y mango

   Sin palabras. Excelente. El mar en la boca, y la combinación del tartar de tomate a un lado y el mango al otro lado, con lechugas variadas y el bogavante de calidad extrema, hacen que el plato este tan  bueno como nos podemos imaginar según vamos leyendo los ingredientes de los que está compuesto.

Revuelto de Hongos con jamón ibérico y foie

   

    Una pinta de "agarrate y no te menees", el sabor único que el Boletus aporta a los revueltos, que además estaba perfectamente cocinado ya que estaba meloso y con la combinación de sabores del jamón iberíco, los hongos y el foie... De verdad, una combinación de chapó.

          

Croquetas caseras de Txangurro

    Estaban deliciosas, parecía que estuviese comiendo txangurro al horno, estaban preparadas de una manera exquisita; además en el empanado tenían también láminas de almendras y le daba un toque realmente fantástico. Un sabor inigualable.

Gambas frescas a la plancha

    Qué decir de este manjar, sencillo pero muy sabroso, al final lo más sencillo es de lo que más juego nos da... Las gambas eran frescas y estaban riquísimas, ya que estaban bien preparadas, perfectas, sin pasarse ni un segundo en la plancha.

Entre los segundos platos:

Chuletón de Buey a la brasa

  Un plato típico de los fogones vascos. Estaba delicioso ya que era buey viejo, además lo sirvieron en su punto, estaba muy bueno, un sabor espectacular.

Manos de cerdo con foie

   

    Estaban perfectamente cocinadas: tiernas, sabrosas e inmejorables. Se deshacían en la boca, conociendo la textura de las manos, esto sería lo normal, pero la forma en la que se deshacían era impresionante. Una exquisitez.

Kokotxas de merluza al pil-pil

    De merluza fresca... Kokotxa fresca, ya se sabe. La salsa tenía una pinta... Era del color del oro, todo un espectáculo a la vista y al gusto (al olfato, ... ¡A todos!). Brillaban , la verdad, estaban estupendas.

Cordero confitado

   En este caso, una persona que no sepa nada d ecocina, podría pensar que estaba simplemente asado, pero no. La diferencia de confitarlo durante horas a asarlo, es impresionante, esta muchísimo más bueno y como no muchísimo más tierno. 

Postres, vinos y copas

    Después de una grán comida, viene un grán postre, para los y las que puedan, porque yo... No podía más, aun así, los demás comensales pidieron postres y para no desntonar con el resto de la comida, estaban exquisitos. Además he de hacer un apunte: estabamos celebrando un cumpleaños y la casa por crtesía, sacó a la cumpleañera, un trozo de pastel de manzana con una vela (sin que nadie lo pidiese); todo un detalle por su parte. 

     Probamos dos vinos ecelentes, Marqués de Riscal Blanco para los entrantes (exquisito, sabor tipo Mocen) y para los segundos probamos un abotella de Luís Cañas Reserva, que le hizo el acompañamiento excelente al chuletón y a todo lo demás. Después del café, también tomamos una copita de Calvados, ya se sabe, para hacer bien la digestión...

   Recomiendo encarecidamente este lugar, no sólo por la comida, sino también por el trato, atención personalizada, (pudimos disponer de comedor privado, la tarta con la vela,...) la limpieza, el conjunto es magnífico.  Debo decir que le pongo un X en la casilla de restaurante favorito porque realmente es un espectáculo para el paladar.

Querida María
Santa Maria Plaza, 2  
01001 Vitoria-Gasteiz, Álava.
Teléfono:  945 20 56 59