Cremita verde de aprovechamiento

Hay veces que tenemos la nevera llena de restos de verduras que hemos utilizado para otras reparaciones y no tenemos muy claro que podemos hacer, lo mejor que podemos hacer, o de una de las mejores maneras de para aprovechar todo sin tirar nada es hacer una cremita o un puré. En éste caso las verduras que tenía por la nevera eran un trozo de calabacín, de berenjena, unas espinacas (sobre todo espinacas), un trozo de cebolla, y le he añadido también una zanahoria entera.

Lo más representativo de la foto, son las semillas que he puesto para que fuera un plato más completo. Son una mezcla de semillas especiales para ensaladas, cremas, sopas, zumos y cereales que venden en Mercadona. Las vi y me apeteció probar a ver qué tal estaban, porque suelo ver muchas publicaciones con ellas y a parte de nutritivas me parece que son muy vistosas.

En concreto ésta bolsa lleva: pipas de girasol peladas, semillas de sésamo natural, pipas de calabaza peladas, semillas de lino marrón y semillas de amapola. Si de por sí la crema ya es muy completa por las verduras que lleva, con las semillas, es un plato redondo. 

Para hacer ésta receta , no necesitamos tener unos ingredientes cerrados, podemos utilizar lo que tengamos o más nos guste. En éste caso, ya he comentado lo que he puesto:

Ingredientes:

1. 300 gr espinacas.
2. Medio calabacín.
3. Media berenjena.
4. Una cebolla.
5. Una zanahoria.
6. Mezcla de semillas.
7. Un vaso de leche semidesnatada (o de nata, leche evaporada, quesitos, bebida de avena, de soja,...).
8. AOVE, sal, agua.

Elaboración:

Ponemos al fuego una olla rápida con agua, en mi caso, puse bastante agua para guardar caldo de verduras para futuras elaboraciones. Añadimos al agua las espinacas, la berenjena sin piel en dados grandes, el calabacín lavado y también en dados pero con piel, una zanahoria pelada y troceada,y la cebolla también en dados grandes. 

Cerramos la olla, y dejamos sobre unos 15 minutos desde que suba la válvula. Abrimos la olla con todas las precauciones, y quitamos el caldo que ha salido a un tupper con ayuda de un colador, o un recipiente en el que podamos almacenar el caldo. Trituramos finamente las verduras con un vasito de leche o la elección que hayamos tomado (bebida soja, avena, nata,...). Ponemos la sal, que no hemos puesto antes para que el caldo de verduras sea lo más neutro posible.

Emplatamos con un puñado de mezcla de semillas y a disfrutar. On egin!!