Restaurante Los Canónigos, Valpuesta

En un pequeño pueblo pasando el límite de Álava con Burgos, encontramos el restaurante Los Canónigos. El pueblo que lo acoge se llama Valpuesta, conocido por su Colegiata de Santa María, todo un espectáculo de tamaño teniendo en cuenta el tamaño del pueblo. Además según dicen las malas lenguas el castellano comenzó aquí y no en San Millán de la Cogolla. Pero eso tendremos que dejarlo para los expertos.

En la casi entrada del pueblo encontramos una casona con soportales preciosa frente a la colegiata, es el restaurante y también casa rural, que nos acoge con los brazos abiertos. Podemos encontrar un bar coqueto que no desentona con la estructura de la casa y pasando una puerta que hay en el bar entramos al comedor que también es sumamente acogedor. 

Llegamos para celebrar un cumpleaños y teníamos mesa reservada, menos mal, porque estaba completo. Tomamos el menú degustación para probar varias cosas. Constaba de séis platos. 

Comenzamos con un aperitivo para compartir, Edamame (preparación culinaria de las vainas de soja inmaduras, hervidas en agua con sal y servidas enteras. Es común en Japón, China, Hawái y Corea. En occidente, este plato se encuentra con frecuencia en restaurantes chinos y japoneses.-Wikipedia) con salsa de soja. Riquísimo, todo un placer mojar en la salsa de soja, bocados llenos de sabor.

El siguiente plato fue un tar-tar de aguacate con crema de espárrago, muy acertado, el aguacate maduro se deshacía en la boca y la crema de espárrago lo acompañaba estupendamente en cada cucharada.

Después pasamos a un chipirón al carbón con falso rissoto. Estaba en su punto perfecto. Además lo acompañaban las patas fritas con una textura crujiente ideal. El falso rissoto estaba hecho con "puntalette", es una pasta del tamaño y forma del arroz. Muy rico, además sobre el chipirón, emulando al carbón encontramos la tinta hervida, frita y triturada. 

A continuación comimos albóndigas de pierna de cordero con espuma de perretxikos. Increíble lo suave que estaban pensando en dos sabores tan intensos cómo son el cordero y los perretxikos. La carne estaba tiernísima. Muy sabroso, un plato que sin ningún lugar a duda, intentaremos emular en casa. 

Para ir terminando coronamos la comida con postres, el primero que tomamos fue yogur de leche de cabra de Zaballa con frutos rojos y después panna cotta de chocolate. El yogur estaba suave a pesar de lo que podamos pensar de la leche de cabra, solamente mezclarlo con los frutos rojos del fondo le daba un toque ácido aun mejor de lo que estaba al tomarlo sólo. La panna cotta de chocolate estaba impresionantemente buena, se acompañaba de un puré de plátano, para mi gusto estaba bien, pero la panna cotta sola ya estaba de escándalo.

El precio para ser un menú degustación es adecuado y el ambiente que rodea el comedor es bueno, además el cocinero salió a presentar los platos él mismo y eso siempre es bueno.

Los Canónigos

La Fuente 1, Valpuesta

 Burgos

645.890.772 - 947.353.620