Pastel ligero de puerros y cigalas


En esta receta he utilizado leche evaporada cómo sustuituivo de la nata para que no sea ni tan pesado ni tan calórico. En un alimento que permite comer sano sin renunciar al sabor. 


“En la cocina actual es que puede ser un buen sustituto de la nata en la cocina. Mientras que la nata posee muchas grasas saturadas y pocas vitaminas y minerales, la leche evaporada apenas tiene un 10% de grasa y es fuente de proteínas, vitaminas (vitaminas B y A) y minerales (calcio, potasio, magnesio y fósforo).”-Wikipedia.

Ingredientes:
  1. Tres puerros.
  2. Cigalas (en éste caso media docena de tamaño medio-grande, pero si quereís ponerle más, mejor).
  3. Cebolla.
  4. Seis huevos.
  5. Medio litro de leche evaporada.
  6. Una cucharada de tomate concentrado.
  7. Un vaso de whisky.
  8. Queso para gratinar.
  9. Aceite, sal.
  10. Papel de horno y un molde de horno redondo.

Elaboración:

Picamos la cebolla y la ponemos a pochar junto con el puerro. Mientras se van cocinando, pelamos las cigalas y en otra sartén ponemos a dorar las cabezas y las pinzas a fuego fuerte. Nuestra intención es que se doren bien para después agregarle una cucharada de tomate concentrado y cocinarlo un par de minutos. Agregamos entonces el vaso de whisky y flambeamos. Si vemos que se consume mucho, ponemos un vaso de agua también.

Para ese momento los puerros y la cebolla estarán rehogadas y agregamos entonces las colas peladas y troceadas, pero dejamos que se hagan al calor. Cogemos un colador chino y pasamos las cabezas, con las pinzas y la salsa resultante y la agregamos a la mezcla de verduras y cigalas. Es el momento de precalentar el horno a 200º.

En un bol, mezclaremos seis huevos y 500ml de leche evaporada. Añadimos sal y la mezcla de verduras y cigalas con la salsa americana. Mezclamos bien. Tomamos un molde redondo y ponemos dentro papel de horno para que la mezcla no se escape por las ranuras que puedan quedar. Vertemos erl contenido del bol en el molde y metemos al horno una media hora, tendremos que ir mirando si está hecho. Para ello nos ayudaremos con un palillo, cuando pinchemos y el palillo salga totalmente limpio, estrá listo.


Sacamos nuestro pastel y le rallamos queso. Podemos utilizar un queso light o cualquier queso que nos guste. Yo tenía Edam, así que le rallé un poco, para que no dejase de ser un pastel ligero; y otra vez al horno a gratinar.

Para emplatar simplemente le añadimos perejil picado y listo. Se puede hacer una salsa de tomate o de lo que más nos guste, pero el pastel queda jugosísimo; no tiene ninguna necesidad de salsa.

On egin!!

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