Pochas con verduras


"Las pochas son una variedad de alubia blanca, que se consume antes de su madurez. Reciben esta denominación por el color pálido de su vaina en el momento de la recolección. Suele cultivarse en huertos, principalmente en La Rioja, Álava y Navarra durante los meses de mayo a septiembre. Estas alubias pasan de tonos verdosos durante su crecimiento a tonos blanquecinos tras su maduración.


Por su naturaleza, al estar formadas por la semilla de la planta, deben de ser consideradas legumbres, aunque en algunas zonas de la huerta de Navarra sean clasificadas como verdura por razones meramente comerciales." -Wikipedia.

Os diré que si las compráis frescas, son un poquito caras, teniendo en cuenta el precio de las alubias secas que se pueden encontrar en los supermercados. A mí me costaron 5.80€ el kilo, que no es nada desorbitado si tenemos en cuenta que una buena alubia pinta seca alavesa cuesta incluso más. Además he de decir que  vale cada céntimo solamente por su sabor.

Ingredientes para dos personas:
  1. Medio kilo de potxas frescas.
  2. Una cebolla.
  3. Una zahanoria.
  4. Un pimiento choricero.
  5. Un puerro.
  6. Pimiento verde.
  7. Pimiento rojo.
  8. Pimentón ahumado.
  9. Aceite de oliva y sal.
Elaboración:


 
Lo primero que haremos será picar todas las verduras y ponerlas en una cazuela a fuego medio-bajo para que se vayan rehogando con aceite de oliva.  Después nos pondremos a desgranar las pochas. No nos llevará mucho tiempo. Cuando veamos que las verduras están ya medio transparentes, cogeremos el pimiento choricero lo lavaremos y haremos con el tiras, retirando las pepitas.

Lo agregamos a nuestra mezcla de verduras y dejamos que se siga haciendo todo junto. Pasados un par de minutos, agregamos una cucharada sopera de pimentón ahumado y rehogamos todo junto. Ponemos las pochas lavadas en la cazuela y dejamos un par de minutos hacerse todo junto, mezclamos bien mientras tanto. Cubrimos de agua y le añadimos sal. Dejamos que se cueza a fuego medio hasta que estén bien tiernas. El tiempo oscilará entre los 30 y 45 minutos.

Una vez cocinadas, dejamos que reposen durante un rato. Cuanto más reposo, más sabor, se pueden hacer incluso de un día para otro para que queden mejor. Emplatamos y a comer.

On egin!!

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